¡Hola amigos!

Esta semana traigo un tema para aprender y a la vez, comprender, que la vida es la mejor universidad para evolucionar  en nuestra existencia.

Hablando con una amiga, le decía que la vida me enseñó que: en la juventud se aprende, y en la vejez, se comprende…

“Cuanto de nosotros hemos ido por la vida acumulando vivencias de todo tipo, experiencias acumuladas a lo largo de nuestra existencia, quizás, mientras las vivíamos no éramos consciente del alcance, y de la importancia que tenían.  Nos damos cuenta o tomamos consciencia, cuando llegamos a una determinada edad y es cuando comprendemos muchas cosas”.

Al mirar el camino recorrido, disfruto mucho repasándolo, florecen momentos vividos, donde se han quedado seres queridos, amigos y conocidos. Recordándolos a todos en este momento, es como traerlos a mi presente, porque muchas de esas personas, me ayudaron a comprender que la vida es bonita, pero es una lucha constante por sobrevivir día a día.

Recuerdo una amiga un día me dijo: ¿Qué dices? , la vida no es una lucha, para mí no lo es, solo debes formarte, prepararte y punto. Tenía en el móvil el vídeo, «Los espermatozoides y la gran carrera hacia la fecundación» se lo pasé y le dije: mañana dime si la vida no es una lucha…

Quedamos para tomar un café, su cara era un poema, ¡no lo sabía, de verdad! ¡Qué pasada!, lo guardaré para pasárselo a otras personas e incluso en un futuro, a mis hijos.

Cuantas cosas no sabemos, creemos que la vida es un paseo, ¡Sí, es un paseo maravilloso!  Pero es un milagro que hoy esté escribiendo este artículo, es un milagro que respire, sienta, sufra, llore, y ame. No somos conscientes de todos estos detalles, hasta que empezamos a comprender y colocar todo lo aprendido en su sitio.

Este año para mí curriculum personal de vida, ha sido un año de muchas vivencias muy fuertes. Donde he tenido que apartar, mejor dicho seleccionar actividades, porque me he dado cuenta que cada vez, queda menos tiempo para vivir. Como decía mamá: llegue a los noventa sin darme cuenta y tengo que apurar los días…Yo, he llegado a los setenta y cinco, y es verdad, no me he dado cuenta como he llegado hasta aquí. Entonces, estoy apurando mis estudios con la esperanza que cuando me vaya pueda llevarme lo aprendido y si mi alma regresa, retomarlo donde lo deje.

Entonces amigos, en la juventud se aprende y en la vejez o madurez se comprende…  

Hasta la semana que viene y a seguir sumando vivencias, que nos ayuden a crecer y ser mejores como humanidad.

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