¡Hola querido lectores!

Esta semana vamos a volar alto. Espero que mis seguidores aprovechen esta información para entender el camino evolutivo de las razas que habitan este plano.

Leerlo tranquilamente y si es necesario volver a leerlo.

Son enseñanzas de las escuelas Esotérica.

Como muchas veces he comentado, ahora mismo estamos conviviendo varias razas, por tal motivo es importante practicar la paciencia con aquellos hermanos que navegan en planos inferiores.

Es un camino individual que cada alma deberá recorrer para regresar a casa con los deberes hecho. 

La posibilidad de lo imposible:
LAS RAZAS RAIZ.

Para entender un poco donde nos encontramos como humanidad en el proceso evolutivo trataremos la historia planetaria desde nuestra aparición sobre el planeta como grupo evolutivo y especialmente cuando recibimos la chispa mental en la tercera subraza de la tercera raza Lemur.
Estás referencias las tomo de la para mi admirada gran Iniciada Sra. Blavaky.
Solo comentaremos desde la tercera raza cuando el Ángel Solar se introdujo en el cuerpo humano para impulsar su proceso evolutivo.
La Raza Lemur se puede dividir en tres partes tercera prima tercera media y tercera última.
La tercera prima nació bajo la influencia de Venus bajo cuyas influencias nacieron los hermafroditas quedando las razas separadas bajo la influencia de Marte que es la Encarnación de lo pasional. Como todas las formas existentes el hombre era de estatura gigantesca. Era rojo con mucha variedad de matices, tenía la frente deprimida la nariz chata (estatuas de la isla de Pascua) y las mandíbulas abultadas y salientes. Los divinos andróginos eran de un hermoso y espléndido tinte rojo dorado. En esta raza se desarrolló el órgano de la visión, al principio era un ojo único (cíclopes) en medio de la frente (llamado más tarde el tercer ojo) que Brillaba como una joya en su órbita, más adelante fueron dos ojos, estos no tuvieron completo uso hasta la tercera subraza de la tercera raza y únicamente en la cuarta raza atlante.
Cuando el tercer ojo retrocedió al interior convirtiéndose en glándula pineal, añadió el sentido de la vista a los de oído y del tacto.
El lenguaje paso a ser monosilábico.
La reproducción era de tres tipos en la primera subraza se efectuaba por gotas de sudor y apenas se distinguía el signo sexual en el cuerpo, gradualmente apareció la generación ovípara (tercera y cuarta subraza) produciendo seres hermafroditas al principio y más tarde con predominio de un solo sexo, hasta que por fin nacieron del huevo varones y hembras en la quinta subraza empieza el huevo a quedar retenido en el seno materno y nace la criatura débil y desvalida; por último en la sexta y séptima subraza ya es general la generación por ayuntamiento de sexos.
El hombre de la tercera raza era contemporáneo del  pterodáctilo del megalosauro y otros animales gigantescos.
La cuna de esta raza fue la Lemuria llamada Zalmali en las historias antiguas.
Seguiremos con la cuarta raza. Atlante.

CUARTA. RAZA  ATLANTE

Fue engendrada por la tercera raza unos ocho millones de años atrás a cuyo fin el Manu (chohan de primer rayo que se encarga de diseñar los prototipos de cada raza y subraza) de la cuarta raza eligió entre los anteriores Lémures los tipos más adecuados a quienes condujo a la imperecedera tierra sagrada para librarlos de cataclismo Lemuria no.
Nació la cuarta raza bajo la influencia de Soma (La Luna ) y de Zani (Saturno) a la influencia de este último astro se debió en parte muy principal en gran desarrollo de la inteligencia concreta que caracterizó la subraza Tolteca.
El lenguaje era aglutinante; pero andando el tiempo adquirió flexión y en esa modalidad se trasmitió a la quinta raza.
Cuna de la cuarta raza fue el vastísimo continente de la Atlántida.
La inmensa mayoría de los habitantes del globo pertenece todavía a la cuarta raza (en conciencia emocional).
Las siete sobrazas de esta raza son:
1) la Ramoshal. 2) la Tlavatli. 3) la Tolteca. 4) la Turania. 5) la Semítica (nuestra procedencia). 6) la Akkadiana. 7) la Mongólica.
Entre ellas merece nombrarse por su alto grado de civilización la Tolteca que conocía a fondo la química. La astronomía, la agricultura y la Alquimia.
Estaba también muy versada en la Magia negra, gran parte de la cual tenía de la cual tenía como instrumento el hábil empleo de los «rayos oscuros” de la luna o sea las emanaciones de la porción oscura de este astro.
Terminaremos con la quinta raza actual Aria.

QUINTA RAZA ARIA

Es la actual raza Blanca del globo. Se desarrollo bajo la protección de Budha (Mercurio). Pues su principal objetivo era y es el desarrollo de la mente a este fin el planeta de la sabiduría baño con sus benéficos efluvios la cuna de la raza.
Hace ya un millón de años el Manu Vaisvasvata de entre la subraza semítica de la Raza Atlántica las simientes de la quinta Raza Madre y las condujo a la imperecedera tierra sagrada. Edad tras edad fue modelando el núcleo de la humanidad futura. Allí se añadió el quinto sentido. (Olfato) A los otros cuatro quedando el ser humano como está en el momento presente.
Allí el Manu congregó las más a Brillantes inteligencias y los caracteres más puros para que renazcan en las formas que el desarrolla.
Una vez que hubo establecido el tipo de su raza la condujo al Asia central en donde moro por largo tiempo, fijando allí la residencia de la raza cuyos brotes habían de ramificarse en diversas direcciones.
Esta raza tiene las siguientes sobrazas: 1) la Aria. 2) la Ario Semítica. 3) la Irania. 4) la Céltica. 5) la Teutónica. La sexta y la séptima florecerán en el Norte y el Sur de América.

LA SEXTA RAZA

Estará caracterizada por su desarrollo espiritual, por la adquisición de sexto sentido o sea la clarividencia astral y por sus tendencias unitarias. Poblará el continente Zaha cuya emersión inicial ocurrirá en el punto donde actualmente se haya América del Norte que con antelación habrá sido cuarteada por terremotos y fuegos volcánicos.

LA SEPTIMA RAZA.

Se caracterizará por su completo desarrollo espiritual por la adquisición del séptimo sentido o sea la clarividencia mental y por el pleno reconocimiento de la unidad florecerá en el séptimo continente llamado Pukchara cuyo centro ha de estar donde se haya actualmente América del Sur.
Al terminar la vida geológica de este continente sobrevendrá el fin de nuestro globo cayendo en apacible sueño.

Actualmente el Manu de la próxima sexta raza está seleccionando las semillas que harán florecer la nueva raza que será semieterica.

Doy las gracias profundas a la Sra. Blavasky allí donde esté por su profundo legado entregado a la humanidad especialmente con la doctrina secreta.

AUTOR: Antonio Moreno  

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