
Darte cuenta de que no le importas a ciertas personas, te ayudará aligerar tu mochila…
¡Hola queridos lectores!
Esta semana os voy a contar cómo sané las heridas del pasado, y a la vez, despedirme hasta el mes de septiembre.
Me gusta ser abanderada, ¿Por qué te preguntarás? Puede que con mi edad, juventud acumulada, tenga vivencias donde puedo apoyarme y así contar y compartir mi experiencia de vida.
Como os comento en mi segundo libro; cuento parte del camino recorrido en estos años como “Rosa”. Mi metamorfosis celular, sé que es y ha sido mi camino, pero estoy segura que al leerlo, te sentirás reflejado/a.
Pienso que todos deberíamos escribir nuestro camino, es una manera de reflexionar y sobre todo, recordar ciertos momentos vividos.
“Casualmente” recordaremos más momentos desagradables qué felices, analizarlo con consciencia ¿Qué os viene a la mente primero? Por eso aconsejo tener un diario, donde ir escribiendo nuestro día a día.
Cuando pasaba consulta al ir llenando la ficha del paciente, hacía preguntas personales, donde muchas personas me decían, ¿eso que tiene que ver con el acné que tengo en la espalda? ¿O que tiene que ver con la celulitis? Las consultas eran largas, porque entrar dentro de las personas no es nada fácil. (Al final nuestras almas conectaban y todo fluía)
Cuando me forme en Macrobiótica, este punto es primordial, ya que todas las alteraciones externas, tienen su detonante en el interior del ser humano. En este blog tenéis mucha información sobre este tema. Porque según la filosofía oriental, la llamada macrobiótica, nos enseña que según tus emociones nos indican los órganos/víscera están afectadas. O sea, expresan las emociones que nos enferman o nos devuelven la salud.
En el libro lo explico, si conseguíamos resultados positivos en nuestro centro, era porque cuando las personas curan las heridas del pasado, todas o casi todas las alteraciones externas suelen remitir.
Hoy en día disfrutando de mi jubilación, estoy estudiando Antropología y Filosofía, donde veo que las herramientas que tantas alegrías tuve ejerciendo mi profesión, son tan importante para salir adelante en la actualidad. O sea, esto ya lo sabían nuestros ancestros y grandes Maestros Filosóficos. Nada es nuevo, todo esta ahí, esperando ser descubierto por los buscadores del conocimiento y la verdad.
Recuerdo en una entrevista hablando sobre la Resiliencia, explicaba que desde muy pequeña aprendí a trasmutar todo lo negativo en cosas que la vida me ponía para crecer y transcender hacia lo positivo. Tenía que sobrevivir sí o sí, tenía que mirar el presente para crear mi futuro… Porque cuando comprendes que vivimos en la dualidad, derecha/izquierda y tú eres el responsable del camino que eliges, la vida y mis vivencias me han enseñado que el camino mas coherente y seguro para no equivocarte, es elegir el centro. Ya nada podrá debilitar tu fortaleza interior. Porque la vida podrá machacarte, pero tu fortaleza interior, esa, la diriges tú.
—Escuchando una entrevista a José Mujica, (El Pepe, ex presidente del Uruguay) le preguntaban por los años que pasó en la cárcel, ¿Cómo había sobrevivido a la soledad?
—Mire, descubrí que tenía tanto en mi interior que nunca me sentí solo. O sea, nuestro mejor amigo es nuestro yo interior. En esos años me dio tiempo para hacer limpieza y después de todo lo vivido, comprendí, que el odio y el rencor hacen más daño que bien al ser humano. Por eso puedo decirle que no guardo rencor a mis celadores, ellos, cumplían con su trabajo…
Por tal motivo cuando me encuentro con personas que están deprimidas, solas y vacías les aconsejo leer nuestra historia. Ahí te das cuenta que cada uno ha nacido en una etapa diferente de la historia de nuestra humanidad, para vivir y tener experiencias, que a la postre nos ayudan a comprender que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante.
Además, deberíamos reflexionar sobre nuestra vida, y estoy segura que cuando analices tú camino, comprenderás que todo lo vivido simplemente fueron peldaños de la escalera que tuviste o estás construyendo para alcanzar tus metas de vida.

No es fácil sanar heridas del pasado, pero se puede sanar cuando te alejas del eje de enjuiciar y sientes empatía con aquellas personas que tú creías tus enemigos.
Comprender y entender que nada hemos traído y nada nos llevaremos, te ayudará a liberarte de apegos.
Cuando comprendes que puedes cambiar tus creencias, no solo sanas tú, sino a tus descendientes, ya que en la sangre se trasmiten creencias de nuestros ancestros. (El vídeo que os dejo os dará pistas)
Simplemente sentirás agradecimiento de poder decir:
¡GRACIAS MAESTROS!
Más información:
Email: sirio77@protonmail.com
—Quienes tengan un momento para meditar y reflexionar, aprovecharlo, porqué en la meditación es donde conectamos con nuestros maestros y recibimos respuestas a todo aquello que nos preocupa.
¡Os deseo un feliz mes de agosto a todos!
PAZ PROFUNDA
