En la foto podemos comprobar que la vida, siempre busca salir a la luz…
«REFLEXIONES»
Nuestra alma es una chispa, una centella del fuego divino, la cual toma de prestado la razón.
El alma, durante esta vida, se manifiesta en el cuerpo y en él se hace visible “como el rayo que rasga la nube”
Pero ¿Subsiste el alma después de la vida?
Sí. Pero vive en una inmortalidad impersonal, es como una vuelta de las almas particulares al alma del Todo.
Cuando nacemos ALGO de los Dioses muere. Cuando morimos ALGO de los Dioses nace.
Es decir, que nuestra vida es la muerte del principio divino, y nuestra muerte devuelve el principio divino su vida.
HERÁCLITO 55 A.C
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Somos semillitas y crecemos allí donde vemos un rayito de luz…
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.