Gracias, Señor:
Por mis brazos buenos, cuando hay tantos mutilados;
Por mis ojos buenos, cuando hay tanto sin luz;
Por mi voz que canta, cuando tantas enmudecen;
Por mis manos que trabajan, cuando hay tantas que mendigan;
Por conservarme siempre con buena salud;
Por el pan nuestro de cada día;
Por guiarme siempre por el buen camino.
Es maravilloso, señor: Sobre todo, tener tan poco que pedirte y tanto que agradecerte.
Alabado seas, señor.
J.A. Solano Mora – 1985 – Costa Rica
PD: Comparto este regalo y bonito recuerdo. Un regalo de hace mas 33 años del que fuera papá de mi cuñada/hermana Sandra Solano Céspedes.
Cuando miro a mi alrededor, veo tantas personas sufriendo, mi corazón se encoje…
Recordé esta poesía, pensé, es una oración agradeciendo por estar aquí, tener una vida para compartir el camino. Que sería la vida del ser humano si en el camino no aprendemos a unir nuestras fuerzas para seguir la ruta…
Oremos todos juntos, no importa tu credo, solo importa AGRADECER…
HUMANICEMOS EL PLANETA DE AMOR, ALEGRÍA Y SOBRE TODO SOLIDARIDAD…